inejecuciónEl pirata John Silver el largo consiguió con esforzada estrategia el codiciado mapa del tesoro, pero su alegría se volvió pesadumbre pues no pudo encontrar el codiciado cofre en la isla. Y de forma similar muchas sentencias estimatorias de lo contencioso-administrativo despiertan la alegría del demandante, aunque le queda luchar por su ejecución y no pocas veces, para nada.
Es cierto que estadísticamente cuatro quintas partes de las sentencias contencioso-administrativas se ejecutan de forma exacta y pacífica, pero hay ámbitos donde esa cifra se eleva por existir situaciones consolidadas (ej.urbanismo), por existir intereses clientelares (ej.personal leal al político o alto cargo que se ve desplazada de su cargo o pierde privilegios), por el puro puro interés económico en demorar los pagos (ej. expropiación, subvenciones,etc) o porque, la mayor parte de las veces, la ejecución de una sentencia condenatoria comporta un coste político, electoral o de credibilidad para la autoridad responsable. 
Y si bien ahora hay un parón en la máquina legislativa, lo que no se para es el afán legítimo para que se ejecuten las sentencias contencioso-administrativas. Por eso, me parece oportuno traer a colación el estado de la cuestión citando cuatro fuentes jurídicas jurídicos útiles para las contiendas en la fase de ejecución, junto a algunos consejos prácticos. Leer más de esta entrada